Remedios naturales
Descubre qué puedes hacer para mejorar tu sueño de manera natural.
Descubre qué puedes hacer para mejorar tu sueño de manera natural.
Los remedios naturales contra el insomnio pueden ayudarnos a bajar el nivel de activación antes de dormir, pero en ningún caso debemos considerarlos una alternativa eficaz para combatir el insomnio por sí solos.
En la actualidad no contamos con suficientes pruebas para afirmar que los remedios naturales pueden ayudar a dormir mejor en casos de insomnio crónico o agudo. Si queremos poner fin al insomnio, necesitaremos emplear otro tipo de estrategias, como la terapia multimodal.
A continuación, comentaremos algunos de los remedios que pueden contribuir a que antes de dormir nos sintamos más tranquilos y así conciliemos el sueño.
Antes de plantearse pastillas más fuertes para dormir, la valeriana puede ser una buena opción, ya que relaja el sistema nervioso central. Se trata de una poderosa planta con propiedades antiinflamatoria, antiespasmódica y ansiolítica. Es decir, disminuye la respuesta inflamatoria, los espasmos musculares y el nivel de ansiedad.
En cuanto a la dosis recomendable, lo aconsejable es tomar entre 1 y 3 gramos media hora antes de acostarse. Normalmente se ingiere como infusión, pero existen también en formato de pastilla. La puedes consumir durante largo tiempo, pero si quieres evitar que el cuerpo se acostumbre a su efecto, es mejor alternarla con otro tipo de infusiones como el té de tila o manzanilla.
La tila o té de tilo es una infusión que se prepara con el fruto en forma de flor del tilo. La Agencia Europea del Medicamento (EMA), aprueba su uso tradicional para el alivio sintomático del resfriado, así como tranquilizante suave. Prepara la infusión dejando reposar las flores cinco minutos en agua hirviendo.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso tradicional, para aliviar los síntomas leves de estrés mental y para conciliar el sueño. Según ESCOP, es recomendable en casos de intranquilidad, inquietud e irritabilidad con dificultad para conciliar el sueño. La dosis óptima es de 0.5-2 g (2.5 g en infusión ó 1-4 ml en tintura). Un estudio publicado en 2007 por la organización sin ánimo de lucro Cochrane concluía que no existen suficientes pruebas y que hacían falta más estudios clínicos comparados con placebo para avalar su seguridad y utilidad en las afecciones de sistema nervioso. Lo que sí se ha demostrado es su utilidad en la reducción de los sofocos en mujeres menopáusicas.
Contiene un aceite esencial muy perfumado y compuestos oxigenados que explican sus efectos sedantes e hipnóticos. Sus propiedades relajantes se han probado en animales y personas. Se forma de consumo habitual es en forma de té: 10 g de hojas secas por litro de agua hirviendo. Basta con dos o tres tazas al día.
Los efectos secundarios son raros y están asociados con el uso prolongado. Incluyen, mareos y pérdida de la atención. Por otro lado, conviene tener en cuenta las posibles interacciones con sedantes, relajantes y antidepresivos. Si se utiliza para tratar el insomnio, la dosis más habitual es de 0.5 g en infusión, 0.5-2 ml de extracto fluido y 1-2 ml de tintura.
Dato curioso:
Investigadores de la Facultad de Química de la UNAM en México plantean la hipótesis de que los efectos del té de tila se presentan en la sangre y no en el sistema nervioso central. Más que comportarse como un sedante, el efecto de esta planta sería la privación de oxígeno en el cuerpo. Así que, en realidad, sus propiedades serían más bien un efecto tóxico.