¿Por qué dormimos?
La importancia y necesidad del sueño
La importancia y necesidad del sueño
No solo los humanos dormimos, también encontramos el sueño en la mayor parte del mundo animal. Debido a la gran cantidad de tiempo que pasamos durmiendo, no es de extrañar que esta acción cumpla una función fundamental para la vida. De hecho, podemos sobrevivir más tiempo sin comer que sin dormir. Pero, te has planteado alguna vez… ¿por qué dormimos?
Aunque parezca mentira, en la respuesta científica a esa pregunta aún hay grandes lagunas. Es por ello por lo que no se puede dar una razón certera. Y es que el campo de investigación del sueño es relativamente nuevo. No obstante, en los últimos años se han hecho descubrimientos muy interesantes, por lo que sabemos seguro que el tiempo que pasamos durmiendo no es tiempo perdido.
Mientras dormimos se producen otros muchos cambios importantes en el organismo que nos ayudan a lograr un equilibrio físico y mental. Incluso hay algunas áreas del cerebro que están más activas durante el estado de sueño que durante el estado de vigilia. Diversos estudios han mostrado que el sueño está asociado con funciones tan importantes como la inmune, que nos protege de infecciones y con el equilibrio hormonal.
La base biológica es indiscutible y existen varias teorías científicas sobre el por qué necesitamos dormir. A continuación, detallamos los principales cambios que tienen lugar en nuestro organismo mientras dormimos:
Cuando conciliamos el sueño nuestro cerebro no se apaga, si no que se activa de manera diferente aislándose de los estímulos externos e invirtiendo su energía en reforzar conexiones neuronales importantes. Es capaz de reorganizar datos e información y así hallar la solución a un problema. Elimina toda aquella información innecesaria o irrelevante y fortalece la más importante o adquirida durante el día. Consolida nuevos recuerdos e incluso mejora la creatividad.
Es necesario dormir porque se recarga el cerebro. Durante el sueño restauramos, reemplazamos y reconstruimos todos los recursos que hemos gastado durante el día. Cuando conciliamos el sueño, nuestro cerebro funciona más lento. Además las neuronas se reparan y establecen conexiones neuronales importantes que de otra manera podrían deteriorarse por falta de actividad.
Cuando estamos dormidos disminuye la tasa metabólica y se redistribuye el consumo de energía a distintas zonas. Al mismo tiempo, el sistema cardiovascular también reposa durante este periodo de tiempo. Se ha demostrado que la presión arterial normal o alta se reduce en hasta un 30% y el ritmo cardíaco en un 20%. Además se reparan los tejidos, se reemplazan químicos y se regeneran células muertas o envejecidas. En la infancia y juventud, se liberan hormonas del crecimiento durante la fase más profunda.
No obstante, si quieres saber más sobre por qué dormimos te recomendamos visualizar el vídeo de Russell Foster, profesor e investigador de la Universidad de Oxford. En él podrás disfrutar de una gran charla magistral sobre los aspectos más relevantes del sueño.