Mitos sobre el sueño
Descubre la verdad sobre las creencias más extendidas sobre como mejorar el sueño
Descubre la verdad sobre las creencias más extendidas sobre como mejorar el sueño
En este artículo te vamos a resumir algunos de los mitos que seguramente hayas escuchado sobre el sueño. Prepárate porque puede que te lleves alguna sorpresa.
¡FALSO! La cafeína y la teína (cafeína en el té) son sustancias que permanecen en nuestro cuerpo hasta 12 horas después de su ingesta. Por eso es recomendable no tomar té o café al menos en las seis horas anteriores a ir a dormir, ya que, aunque no nos notemos nerviosos o muy activos, nos costará conciliar el sueño y relajarnos.
¡FALSO! Aunque a primera vista parezca que beber algo de alcohol nos provoca somnolencia y nos facilita el sueño, no deja de ser un estimulante que empieza a hacer efecto poco después, lo que provoca que nos despertemos a mitad de la noche y tengamos un sueño poco profundo.
¡NO SIEMPRE! Si bien es cierto que un ejercicio intenso antes de ir a dormir puede complicar la conciliación del sueño –principalmente por cuestiones como el cambio de temperatura corporal y la aceleración cardíaca–, sí que se puede realizar algo de deporte por la tarde, siempre que sea más o menos relajado y que tengamos cierto margen para enfriarnos antes de ir a la cama.
¡NO SIEMPRE! Esa idea es aplicable si tenemos suficiente somnolencia porque no hemos podido dormir todo lo que queríamos, por causas como trabajo, ruido, enfermedad, etc. En ese caso es importante cumplir dos condiciones: no superar la media hora y evitar siestas cerca de la hora en la que nos vamos dormir. De lo contrario, será muy difícil conciliar el sueño por la noche. Si sufrimos insomnio, lo mejor es renunciar a la siesta para acumular suficiente presión de sueño (o somnolencia) y poder conciliar el sueño rápido por la noche.
Con esta pregunta nos vemos obligados a desmentir algunos de los mayores mitos sobre la actividad en la cama si no podemos dormir.
¡NO SIEMPRE! Mucha gente se queda dormida frente al televisor “para coger el sueño”, pero se trata de una costumbre desaconsejable. La televisión distrae, pero no relaja, ya que no disminuye nuestro ritmo cardíaco ni nuestra respiración, no estamos menos tensos y nuestra mente sigue activa por la luz de la pantalla, algo que también sucede con otros aparatos electrónicos.
¡FALSO! Irse a dormir sin tener sueño es uno de los peores errores que se pueden cometer. Es probable que luego nos pasemos las horas mirando el reloj mientras seguimos despiertos, lo que provoca una ansiedad que se retroalimenta con la falta de sueño y acaba generando estrés e insomnio.
¡FALSO! Aunque parezca que duermas con un peluche, los animales roncan, ladran, ronronean, huelen, te despiertan a horas intempestivas, arañan e incluso muerden para jugar de madrugada. Son un factor que, si ya tenemos un sueño ligero, puede afectar la continuidad del sueño. Así que las mascotas mejor en su propia cama.