Higiene del sueño
Las conductas que influyen negativamente en la calidad y la cantidad del sueño para ser sustituidas por hábitos más saludables.
Las conductas que influyen negativamente en la calidad y la cantidad del sueño para ser sustituidas por hábitos más saludables.
Las recomendaciones de higiene del sueño buscan identificar aquellas conductas que influyen en la calidad y cantidad del sueño para posteriormente modificarlas y sustituirlas por hábitos más saludables que nos permitan dormir mejor. No suelen utilizarse de manera aislada para tratar el insomnio, sino junto con otras técnicas como la terapia multimodal.
A continuación, te detallamos los principales hábitos que debemos seguir para poder minimizar nuestros trastornos del sueño. Se trata de consejos básicos y generales, pero pueden ser un buen punto de partida para solucionar estos problemas.
Finalmente, es importante señalar que las malas técnicas de higiene del sueño pueden ser una respuesta compensatoria a algunos problemas relacionados. Tales como automedicarse con alcohol o aumentar el uso de cafeína para la somnolencia diurna. Si estos comportamientos existen únicamente como resultado directo de los trastornos del sueño no vamos a resolverlos al cambiarlos. La relación entre el comportamiento cuando estamos despiertos y dormidos es compleja y se influyen mutuamente.
Por todo ello, puede ser difícil identificar la intervención más apropiada. Así pues, si tenemos problemas de sueño no reparador pese a la mejora de los hábitos es de vital importancia hablar con un experto para descartar otras patologías tales como la apnea, el síndrome de las piernas inquietas o el más frecuente de los trastornos, el insomnio.