Alimentos que ayudan a dormir
La relación entre la alimentación y el sueño.
La relación entre la alimentación y el sueño.
La comida que ingerimos nos da la energía afrontar el día a día. No obstante, el tipo y la cantidad también condicionan el funcionamiento del organismo. Y es que por ejemplo, existe una estrecha relación entre el sueño y la nutrición. Esto puede convertirse en un círculo vicioso ya que una mala combinación puede afectar a nuestro descanso. A su vez, si es insuficiente o de mala calidad puede influir en esta conducta.
Los hábitos dietéticos del día a día tienen una gran influencia sobre el sueño. Ya que lo que ingerimos proporcionan los ingredientes necesarios para sintetizar los diferentes neurotransmisores (sustancias que produce nuestro cerebro para poder funcionar) que intervienen en la vigilia.
Se dice que de grandes cenas están las tumbas llenas, pero cabría añadir que también hay muchas noches insomnes. Aquí importa tanto la cantidad como la calidad, así como la hora. Saber cuáles son los alimentos que ayudan a dormir es vital para descansar en condiciones.
Hay otro dicho útil en este sentido. Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. O, lo que es lo mismo. Debemos decantarnos por cantidades ligeras. Pero llevar esta regla al extremo también tiene sus contraindicaciones. Es desaconsejable hacerlo de manera abundante pero también lo es no ingerir nada antes de dormir. Y es que el organismo necesita alimentos para dormir para seguir funcionando incluso durante la noche.
Pero cenar y meterse en la cama directamente es mala idea. Lo ideal es dejar un tiempo suficiente, aproximadamente una hora y media o dos, hasta que no vamos a la cama. Así, habremos hecho ya la digestión antes de ir a dormir y no interferirá en nuestro sueño. No obstante, si hemos comido de manera abundante, debemos dejar transcurrir unas 4 horas.
La regularidad en los hábitos es uno de los secretos de un sueño óptimo. Antes de ir a la cama conviene realizar algunos rituales que vayan anticipando a nuestro cuerpo a la hora de acostarse. En este caso, cenar todos los días más o menos a la misma hora pueda ayudar a que el cuerpo asocie que la hora de dormir está próxima.
La melatonina es una hormona que segrega el cerebro pineal para, entre otras funciones, regular el sueño. Factores como la edad, el estrés, el consumo de determinados medicamentos o el exceso de luz pueden mermar su producción dificultando su llegada. Además de su presencia en pastillas, este déficit se podría compensar de forma natural, si bien reducida, en la nuez, el plátano, el tomate o las cerezas.
Además hay muchos platos que pueden proporcionar dos sustancias que no produce nuestro organismo y que, unidas, facilitan la formación de melatonina en el cerebro.
Como los alimentos que contienen triptófano. Un aminoácido presente en carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres o frutos secos. Su presencia se puede reforzar por medio de la vitamina B6 que, además de reducir el estrés, es un elemento esencial para la metabolización de la comida por tanto, del propio triptófano. Podemos encontrarla en las carnes blancas, la miel, cereales integrales y verduras.
El segundo aminoácido es la glicina. Puede ayudarnos a relajar la mente y prepararnos para el sueño. Encontraremos un aporte en el pescado, el pollo y las carnes bajas en grasa (especialmente en sus huesos, piel y tejido conectivo), los lácteos, los huevos y muchas verduras y frutas. También en los frutos secos. Que son además una fuente importante de magnesio, eficaz relajante muscular y regulador del ritmo circadiano.
En conclusión. Ahora ya sabemos que de la comida podemos obtener infinidad de sustancias para apoyar cada función básica de nuestro cuerpo. Pero también cuáles son los alimentos que ayudan a dormir mejor. En ningún caso son la panacea contra el insomnio crónico. Pero son un elemento más que generan el contexto idóneo para superar los problemas del sueño. ¡Combínalos de forma equilibrada y descubre en nuestro blog más consejos para lograr unos hábitos adecuados!