Alcohol
¿Cual es la relación entre alcohol y sueño? Existe la creencia errónea de que el alcohol ayuda a conciliar el sueño, pero por desgracia ofrece más desventajas que ventajas
¿Cual es la relación entre alcohol y sueño? Existe la creencia errónea de que el alcohol ayuda a conciliar el sueño, pero por desgracia ofrece más desventajas que ventajas
“Una copa para relajarme y a dormir”, pensamos a veces al llegar a casa después de un largo día. Sin embargo, aunque parezca que el alcohol es un aliado de nuestro sueño, no hay nada más lejos de la realidad. Sí, al principio sentiremos cierta somnolencia, pero lo cierto es que se trata de un espejismo. Tras ese efecto somnífero inicial, nuestro sueño se interrumpe varias veces durante la noche y pierde sus propiedades regeneradoras. Por eso, la mañana después de haber tomado bebidas alcohólicas para dormir, no acabamos de sentirnos descansados. Tal como sucede con otras drogas, el alcohol tiene muchos efectos negativos sobre nuestro cuerpo. Y, aunque parezca un buen atajo para dormirse rápidamente, a largo plazo suele generar problemas de sueño.
Al beber antes de irnos a dormir, especialmente si no acostumbramos a hacerlo, el alcohol provoca que nuestro sueño sea mucho más pobre y fragmentado, dormimos menos profundamente por las siguientes razones:
• Por un lado, nuestro sueño se interrumpe a lo largo de la noche debido al efecto diurético del alcohol, que aumenta las veces que tenemos que ir a orinar.
• Por otro lado, también afecta a la regulación de temperatura, lo cual nos genera sudores nocturnos y reduce nuestra temperatura corporal.
• Tenemos sueños más intensos, algo habitual cuando los cambios entre las fases del sueño son más abruptos y precipitados.
• Al relajarse los músculos de la garganta, empeora la respiración y aumentan los ronquidos y la apnea del sueño.
Todos estos cambios se traducen en despertares nocturnos. Además a la mañana siguiente sufrimos la temida resaca y nuestra capacidad para movernos con precisión y concentrarnos disminuye considerablemente.Por último, ni que decir tiene que el alcohol, usado de forma regular, puede generar adicción.
El alcohol tiene efectos muy complejos sobre nuestro cerebro, lo que contribuye a explicar esa mezcla de propiedades relajantes y euforizantes. Además, actúa sobre nuestro sistema de recompensa cerebral, que es el responsable de que nos motivemos para hacer cosas, ya que realizarlas nos produce cierto placer. Todo este cúmulo de efectos complejos significa que, además de notar su influencia al estar ebrios, también nos sintamos afectados posteriormente.
Aunque nos hayamos centrado en los efectos del alcohol sobre el sueño y al cerebro, es inevitable mencionar las consecuencias devastadoras que puede tener para el resto del cuerpo. Estos son algunos de los órganos y sistemas que sufren bajo los efectos del alcohol:
• El páncreas produce sustancias tóxicas al procesar el alcohol que pueden conducir a la pancreatitis, una inflamación peligrosa del páncreas.
• El corazón también sufre por el consumo del alcohol: arritmias, infartos y tensión arterial alta son parte del precio que se puede pagar.
• El hígado quizá es el que se lleve la peor parte: cirrosis y hepatitis alcohólica son las lesiones más destacadas por causa de un consumo excesivo.
• El estómago puede sufrir dolencias como la gastritis y úlceras pépticas.
• Altera el sistema inmunológico, que nos protege de las infecciones y por ello estamos más débiles y somos más propensos a contraer enfermedades
• El sistema nervioso se resiente con síntomas como los temblores y un mal funcionamiento general.
• Los músculos y huesos se degeneran más rápidamente
• Los órganos sexuales y reproductivos también se ven afectados. En el caso de los hombres puede causar impotencia, mientras que aumenta el riesgo de abortos espontáneos en las mujeres
Si beber alcohol ya tiene efectos negativos evidentes en nosotros mismos, y quienes nos rodean están pagando las consecuencias, es probable que se nos haya pasado por la cabeza abandonar su consumo.
Para ello, lo mejor es ponernos en manos de profesionales. Puedes empezar por tu médico de atención primaria, que te ayudará con un tratamiento específico en función de tu edad, ritmo de vida y grado de consumo de alcohol.
Dato curioso sobre el alcohol
Desde los albores de la civilización, la humanidad ha usado alcohol por varias razones, incluyendo su uso como sustancia relajante y por sus efectos eufóricos. El alcohol está entre las drogas más altamente abusadas en todo el mundo y es una de las principales causas prevenibles de muerte prematura discapacidad y muerte, que representan entre el 6 y el 9% de todas las muertes. Técnicamente, aunque la palabra “alcohol” en química orgánica se refiere a un tipo de compuesto orgánico específico (-OH), se utiliza comúnmente para describir el etanol o cualquier bebida que lo contenga.