Los horarios laborales pueden influir significativamente en la calidad del sueño de los trabajadores. ¡De eso no hay ninguna duda! Quienes nos vemos sometidos a jornadas irregulares sufrimos con frecuencia problemas para conciliar el sueño, sobre todo al trabajar de noche y dormir de día. Además, la somnolencia nos acompaña cuando debemos permanecer despiertos.
Y es que los cambios constantes en los hábitos de sueño terminan por desincronizar nuestro ritmo circadiano. El cerebro así pierde la referencia de cuándo debe dormir y cuándo estar activo. Los expertos lo denominan trastorno por turnos de trabajo y sus consecuencias se dejan ver tanto en el rendimiento profesional (falta de energía, dificultad para concentrarse, estrés…) como en el ámbito personal. Pues el insomnio deriva en un deterioro general de nuestra calidad de vida.
Si los horarios laborales no se pueden adaptar a nosotros, no queda otra que adaptarnos nosotros a ellos entrenando cuerpo y mente. Con estas sencillas recomendaciones conseguiremos mejorar nuestro sueño a pesar de tener un trabajo por turnos:
Los estudios realizados hasta 2015 sobre las intervenciones farmacológicas, tales como las pastillas para dormir o los estimulantes durante el trabajo nocturno, no pudieron demostrar que fueran efectivas para mejorar los trastornos del sueño causados por los turnos laborales. Es por ello que son necesarias más investigaciones científicas, también para conocer los efectos de las intervenciones no farmacológicas.
¿Tienes alguna duda o te gustaría obtener más información sobre el insomnio? Te animamos a contactar con nosotros sin ningún compromiso. Además, si es de tu interés, puedes descargarte de manera gratuita nuestro ebook sobre higiene del sueño. Con él aprenderás a incorporar conductas saludables que te ayudarán si trabajas de noche y no puedes dormir de día para favorecer el buen descanso.